¿Cómo evadir a una Yandere?
Tercer capítulo: Terror disfrazado de
amistad, primera parte.
Luego de ver a Emma, Ryo y Haru tomaron el bus hacia el
aeropuerto donde su hermana aterrizaría en una hora. Camino para allá, Haru le
hace una pregunta a Ryo sobre cómo se sentía por el regreso temporal de su
hermana y él le respondió que no podía soportar las gana de sonreír ya que su
hermana, después de tanto tiempo, volvía para vivir con él, aunque fuera tan
solo un corto lapso de tiempo, para él era suficiente. Haru entendió que la
soledad por la que debía de estar pasar Ryo no era sencilla y aunque se sintió
mal por él, ella nunca había sentido lástima ya que Ryo era una persona a la
cual admirar según ella, así que tomó su brazo y sonrió diciéndole que se alegraba
por él, el resto del viaje sólo hablaron sobre la Academia. Llegando al
aeropuerto, la hermana de Ryo ya los estaba esperando en la entrada, al parecer
su vuelo tuvo que salir antes de lo previsto y llegó con una hora de
anticipación. Ryo se sintió avergonzado y se disculpó, pero su hermana hizo
caso omiso de su disculpa y se abalanzó sobre él con un fuerte abrazo. Incluso
Haru sintió algo de vergüenza al ver ese abrazo en plena entrada del
aeropuerto, pero ambos sabían que era inútil evitarlo, ya que la hermana de Ryo
sólo puede pensar en su “hermano pequeño”.
La Hermana de Ryo se llama Chidori Yamamoto y tiene 22 años
de edad, como Ryo, vive sola en su residencia universitaria, donde culmina su
carrera en Mecatronica, su cabello es largo y negro a diferencia del grisáceo
de Ryo. Es muy inteligente para su joven edad, pero lo que más sobresale de
ella es su complejo de hermano menor, es una sobreprotectora de otro nivel.
Haru es la única que Chidori acepta como compañía para Ryo, ya que son amigos
desde pequeños. Aunque nunca les quita un ojo de encima mientras este cerca.
Luego de ese gran abrazo, Chidori detuvo un taxi para volver antes que
anocheciera, al llegar estaba impresionada con lo limpia que estaba su
habitación y premio a su hermano con un caramelo como a un niño, pero Ryo, al
ver a su hermana con ojos de cachorro, no tuvo otra opción más que comerse el
caramelo. Haru no dejaba de pensar en la desagradable obsesión de Chidori por
Ryo.
Al día siguiente, Haru estaba algo agotada por la celebración
del regreso de Chidori, fue en busca de Ryo a su casa, pues él le había pedido
despertarlo en la mañana, ya que sabía que su hermana no lo dejaría dormir con
sus preguntas, al llegar a casa de Ryo, para su sorpresa, este ya estaba
despierto con su uniforme terminando, el almuerzo que se llevaría a la Academia
listo, pero lo más impresionante era Chidori, le tomaba incontables fotos en el
proceso y así estuvo hasta salir de la casa. Haru le preguntó a Ryo si no le
preocupaba el comportamiento obsesivo de Chidori hacia él, pero él le contó a
Haru que desde que sus padres murieron, ella estuvo al cuidado de su hermano, lo
protegió de todo, además le enseñó todo lo que ella sabía para poder vivir
solo, Ryo estaba realmente agradecido con su hermana, así que para él no
existía problema alguno con la forma de ser de su hermana, aunque Haru lo
entendió, era claro que estaba fuera de lugar, aunque si para Ryo estaba bien
que derecho podía tener ella de negarlo. Al llegar a la parada del bus, Emma
estaba sorprendida al ver llegar juntos a Haru y a Ryo y con una Sonrisa tosca
pregunto dónde se encontraron fue cuando Ryo explico lo sucedido la noche
anterior y aunque estaba molesta, Emma supo seguir manteniendo su sonrisa y
entendió lo que Ryo le dijo, pero antes que llegará al bus, a toda velocidad en
una bicicleta venía Chidori gritando a Ryo que la esperará, cuando por fin los
alcanzó le dio a Ryo su teléfono, el cual por la prisa dejo en el comedor y
aunque él insistió en que ella no debió esforzarse tanto en devolvérselo, la
preocupación de no poder hablar con Ryo en todo el día era mayor en Chidori.
Algo molesta por la forma en la que Chidori expresa su afecto, Emma le preguntó
a Ryo quien era ella y él con una gran sonrisa en su rostro presento a su hermana,
la cual él le había invitado a conocer, Emma se sorprendió al ver cómo era la
hermana de Ryo pero al saberlo la saludó de una manera muy formal, la cual
acepto con cortesía. El bus llegó y los tres jóvenes tomaron su camino a clases
dejando a una pensante Chidori atrás. Ya en la Academia, Haru notaba que Emma
estaba mirándola desde hace un tiempo, así que dejando adelantar a Ryo, le
preguntó si todo estaba bien pero Emma solo le respondió que le gustaba su
cabello. Ese día, Haru acepto su cumplido y siguió a Ryo a su respectiva clase,
mientras Emma se dirigía a su clase donde saco un cuaderno de color Carmesí
donde estaba escrito de formas muy agresivas el nombre de Haru repetidas veces.
Emma escribía en su cuaderno un plan que elaboraría al día siguiente para sacar
a Haru de su soñada vida con Ryo de una vez por todas y aunque se veía
tranquila en clases en su interior gozaba con una felicidad nefasta. Al
finalizar las clases los tres jóvenes se reunieron de nuevo para ir a sus casas
pero al salir a la entrada de la Academia Chidori, los esperaba con un auto que
alquiló en el centro. Ryo estaba sorprendido aunque regaño a su hermana por
derrochar el dinero, ya que el auto se veía costoso, pero ella dijo que no iba
a dejar a su hermano ni un solo momento en tan peligrosa ciudad, aunque
realmente la ciudad es famosa por su tranquilidad. Chidori se ofreció a llevar
a las chicas a sus casas ya que estaban en la ruta dejando primero a Emma y
luego a Haru, quedándose con Ryo en el auto, donde inicio una conversación algo
seria con respecto a Emma. Ryo se sorprendió por el interés repentino pero
Chidori le dijo que era normal ya que Ryo no hablo sobre ella, Ryo se disculpó
y comenzó a contarle sus últimas semanas con ella. Al llegar a casa Chidori
había escuchado los relatos de sus días junto a Emma, pero ella no podía evitar
tener un mal presentimiento, ya avanzada la noche Ryo fue a la habitación de
Chidori para preguntarle si tenía el mismo sentimiento incomodo que él y aunque
ella parecía saber de qué él hablaba, lo
ignoro y ambos olvidaron el tema y se durmieron.
Al día siguiente, Emma y Haru esperaban en la parada por Ryo
pero para su sorpresa, Chidori se había ofrecido hoy a llevarlo ya que no
podría buscarlo en la tarde por un asunto de investigación, así que las llevó a
ellas también a la Academia donde antes de bajarse, no paraba de obligar a Ryo
para que la llamara si sucedía algo, Emma parecía molesta, mientras Haru sólo
se sentía incómoda por su relación tan unida. Ryo se adelantó pues era el turno
de los chicos en gimnasia dejando a Emma y Haru a solas, Emma aprovechó la
oportunidad para pedirle a Haru que la acompañara al salir de clases a su tienda
favorita ya que era algo de chicas no podían llevar a Ryo, algo triste acepto,
ya que pensó que podría jugarle una broma. Mientras Emma tenía esa sonrisa en
su rostro como si todo le estuviera saliendo bien. Como prometieron ambas
chicas se despidieron de Ryo en la entrada y tomaron camino hacia la tienda
pero a mitad de camino Emma dijo que había olvidado algo y le pidió a Haru que
la esperará, ella iba a correr a buscarlo, dejando así a Haru sola pero lo que
Haru no sospechaba es que en el callejón cercano Emma comenzaba a cambiarse,
dejo su uniforme en un bolso y se colocó una capucha con una máscara que apenas
mostraba sus ojos y mientras reía nefastamente saco una navaja perfectamente
afilada y comenzó a murmurar sobre por fin librarse de Haru. Emma se acercó
lentamente a Haru, la cual al ver la figura de un hombre enmascarado grito del
susto e intento correr pero quedó acorralada ya que Emma venía desde el frente
como ella había planeado, Haru la cual temblaba de miedo rogaba que no le
hiciera daño, que ella daría todo lo de valor que tuviera, para su desgracia a
Emma no le importaba. Ella estaba decidida a asesinar a Haru de una vez por
todas así que tomó la navaja y corrió hacia Haru, la cual sólo pudo soltar un
gran grito de terror.
Siguiente capítulo: Terror disfrazado de amistad, segunda
parte.



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