¿Cómo evadir a una Yandere?
Primer capítulo: Primavera, primera parte.
Era una cálida mañana de primavera en una pequeña ciudad
situada al sur de Japón. En ella se encontraba la preparatoria Zalia
especializada en Artes y Ciencias.
Era el primer día de clases y como tradición, se celebraba
la Ceremonia de ingreso de los estudiantes de primer año. Un joven corría de
prisa hacia el gimnasio, era evidente que se había quedado dormido pero en el
camino tropezó con una joven, la joven era hermosa, tenía una larga cabellera
negra y una piel como la nieve, el joven la miraba sorprendido pero luego de
ayudarla a levantarse siguió su carrera al gimnasio, pero de camino hacia allá
noto algo extraño en su ropa, y no era nada más ni nada menos que el cuaderno
de la joven con la cual se accidentó hacía unos momentos y que de seguro tomo
por la prisa. El joven apretó los dientes y corrió en sentido contrario hasta
que encontró a la joven sentada cerca del lugar del incidente, el joven se
acercó y le devolvió su cuaderno y aunque la joven era de pocas expresiones, él
entendió que estaba agradecida.
Ya que la ceremonia estaba por terminar, el joven como
disculpa invitó a un almuerzo a la joven, pero luego de percatarse que aún eran
desconocidos, el joven decidió presentarse. Su nombre era Ryo Yamamoto, su
cabello era grisáceo y tenía una sonrisa encantadora. El nombre de la joven era
Emma Nagasaki y era nueva en la ciudad, además de ser un curso superior al de
Ryo. Tenían la misma edad, lo que rápidamente hizo que la propuesta de amistad
de Ryo hacia ella apareciera de la nada. Emocionado por su nueva amiga, Ryo la
tomo de las manos y corrieron juntos hacia la cafetería, aunque juntos es mucho
decir. Luego de un buen almuerzo, Ryo se ofreció a mostrarle la ciudad a la
joven Emma la cual no podía contener su felicidad. Luego antes de separarse
pasaron frente a unas bancas donde se sentaron a descansar un momento.
Ryo comenzó a contar historias sobre su niñez a Emma
explicando así, como se metía en líos con sus amigos en los lugares que le
mostró, asegurando que eran los mejores de la ciudad aunque no dieran esa
impresión. La joven Emma sonreía de alegría lo que contentaba a Ryo quien
buscaba quitar esa mirada seria de su rostro. Luego de hablar un poco
decidieron seguir su camino hasta la estación de buses y antes de despedirse
Ryo le prometió a Emma que mañana sería un mejor día, ya que ahora eran amigos.
Emma sólo podía sonreír con mucha alegría. Esa misma noche Ryo llegó exhausto a
su casa. Vivía solo, sus padres sufrieron de un accidente cuando él era muy
joven y aunque su madre sobrevivió, murió unos años atrás por las lesiones de
ese accidente. Ryo, que apenas tenía 17 años, se veía en un hogar solitario, ya
que su hermana mayor vivía en el dormitorio de su universidad. Cuando Ryo
llegaba a su casa, preparaba su cena, dejando algo hecho para el almuerzo del
día siguiente, esa era su rutina de cada noche antes de bañarse para dormir. Pero
esta noche fue ligeramente diferente, Ryo tuvo un sentimiento de incomodidad al
terminar de cocinar, el cual continuó incluso momentos antes de quedarse
dormido pero decidió ignorarlo.
Al día siguiente en la parada de autobuses, la joven Emma
parecía esperar a alguien, así que Ryo se acercó para preguntarle a quien
esperaba, pero sin una respuesta clara, olvidó el asunto y solamente caminaron
a la escuela juntos. A medio camino se encontraron con Haru Mayoi, amiga de la infancia
de Ryo. Una joven de corto cabello castaño con una sonrisa sin igual y una mirada
llena de amabilidad. Al saludarla está corrió a abrazar a Ryo casi haciéndolo
perder el equilibrio, pero luego se da una cálida escena, Ryo la controlo un
poco y le presentó a Emma, aunque la reacción de Emma fue un desprecio
inmediato, aunque Haru ni lo noto, y Ryo menos. Emma ya no le agradaba para
nada Haru y lo que comenzó como una pareja camino a clases se convirtió en un
grupo de 3.
Justo antes de llegar a la escuela, los 3 esperan
pacientemente para cruzar una calle algo concurrida, cuando de un momento a
otro, Haru, que no dejaba de abrazar a Ryo, se cayó hacia la carretera y si no
hubiera sido por los reflejos de Ryo, hubiera sido atropellada.
Luego de la mala experiencia, ella explica que sintió un
empujón, aunque luego Haru y Ryo pensaron que eso era imposible, ya que nadie
podía empujarla al estar solamente ellos 3, así que olvidaron el asunto, sin
embargo Emma parecía muy seria al respecto, como si hubiese fallado en algo. Ya
llegados a la Escuela Emma sube a su salón, dejando solos a Ryo y a Haru para que
asistieran juntos a su clase y aunque Haru estaba feliz por poder estar de
nuevo junto a Ryo, en el salón de clases estaba preocupada por la joven Emma, que
estaba algo desanimada en la mañana. El joven Ryo comenzó a pensar en la noche
anterior y en ese sentimiento incómodo, pero nuevamente lo olvidó al
concentrarse en las clases.
Mientras tanto, en el piso superior la joven Emma escribía
en su cuaderno el nombre de Ryo con un hermoso corazón, mientras que en el
reverso se veía el nombre de Haru, aunque estaba tachado firmemente, como si
estuviese furiosa con ella.
Siguiente capítulo: Primavera, segunda parte.



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